Después de dos días intensos de visitas ya tocaba centrarse en las figuras centrales de la JMJ de Cracovia 2016. En esta jornada llena de espiritualidad pudimos profundizar en la figura de, en primer lugar, sor Faustina visitando el santuario de Lagiewniki, lugar donde rezó durante varios años y donde descansan sus reliquias. Al lado de este templo se encuentra el santuario de la Divina Misericordia, donde nos vimos sorprendidos por una puerta de la misericordia que atravesándola, la mayoría no le dimos mayor importancia y posteriormente descubrimos, o por lo menos yo, la importancia de estos lugares y la suerte que tenemos de poder cruzar dos en la misma jornada. La segunda se trataba de la puerta del Santuario de Juan Pablo II. Obra monumental de gran belleza que no deja a nadie indiferente. Poder disfrutar de estos lugares y sobretodo en un ambiente como es el de la JMJ, peregrinación donde vivir más plenamente la fe, no se puede concebir más que como un regalo.

Por último, qué mejor manera para poner la guinda a este día que una tarde libre por Cracovia donde pudimos visitar una de las partes más ocultas de la ciudad como es la judería que encierra entre sus calles y como no, participando en nuestra asamblea.

Por la mañana nos hemos despertado tarde, bueno a las 7.

Hemos celebrado la Misa en la Iglesia de los Redentoristas. Después hemos tenido tiempo para desayunar tranquilamente un poco de queso como cuajado, jamoncito, tomate y café polaco.

Tras coger fuerzas, Salvador primero, nos ha introducido el rato de oración contándonos cómo se vive la espiritualidad Redentorista y después Anabel nos ha dirigido el rato de oración. Despúes de haber pagado al conductor una suma de zlotys considerable, nos ha llevado al Campo de la Misericordia para poder venerar la reliquia de Sor Faustina Kowalska y contemplar el Cristo de la Misericordia. Más tarde, hemos viajado a la Basílica de San Juan Pablo II para pedirle al santo que esta jornada nos cambie la vida; hemos visto también la sotana blanca manchada de sangre por el atentado que sufrió el 13 de mayo de 1981. Cabe destacar que hemos cruzado dos puertas de la misericordia y hemos lucrado la indulgencia plenaria.

Al terminar la visita a la basílica, hemos vuelto al colegio donde estamos alojados para comer mientras escuchábamos clásicos españoles (Manolo Escobar, Camilo Sesto, etc), algunos hemos tenido fuerzas para jugar un partido

improvisado de baloncesto.

Por la tarde hemos tenido la tarde libre para ir a Cracovia y beber cerveza polaca, visitar el barrio judío y cenar algo típico de esta tierra.

Hemos terminado el día con una asamblea muy intensa sobre nuestra felicidad.